La gamificación en las empresas no sólo es una fuerte tendencia del mercado, sino también una realidad para la mayoría de las organizaciones que tienen una mentalidad disruptiva y una visión del profesional del futuro.
La gamificación significa utilizar una nueva forma de ver el mundo del trabajo, es romper el paradigma de “primero la obligación, luego la diversión”, ya que ambas cosas pueden (y deben) ir de la mano.
Gamefic se creó con el lema “diversión en todo el trabajo”. A través de la diversión, buscamos aumentar el compromiso de las personas en sus actividades diarias para que puedan ser más competitivas y, en consecuencia, elevar el nivel del negocio en el que están insertas.
Por ello, en este blogpost hablaremos de los 5 principios de Gamefic.
¡Síguenos!
Los 5 principios de Gamefic
Los principios son ideas rectoras. Toda organización tiene una serie de principios, que a su vez pretenden dar sentido a sus actividades.
Gamefic aplica la gamificación en las empresas para que éstas consigan determinados resultados, y estos son sus principios:
Vamos a conocer a cada uno de ellos.
Diversión en el trabajo
Nuestro primer principio está relacionado con la lucha por el fin de la dicotomía trabajo versus diversión.
Puede parecer una utopía, pero las encuestas muestran que el 57% de los empleados de las empresas creen que lo que alimenta la motivación es el reconocimiento del rendimiento, y el 35% cree que la competencia dentro del equipo es lo que la proporciona.
Por ello, la gamificación es la forma más eficaz de resolver este reto. La diversión en el trabajo, por tanto, es la mejor manera de impulsar los resultados de la empresa.
Personas motivadas
La diversión en el trabajo conduce a una mayor motivación de los empleados. Las personas felices producen más y mejor, y así lo señalan investigaciones como la que se puede leer en el portal del Estado de Minas.
En las últimas décadas, la felicidad ha sido objeto de varios estudios, tanto por parte de los organismos gubernamentales de todo el mundo como de los estudiosos de la gestión de personas.
De forma pionera, los norteamericanos incluyeron la búsqueda de la felicidad en su constitución, promulgada en 1787.
Desde 2012, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el apoyo de la Universidad de Oxford (Inglaterra), emite anualmente el Informe Mundial de la Felicidad, teniendo en cuenta ítems como el PIB, la esperanza de vida, la generosidad, el apoyo social, la libertad y la corrupción, que se comparan con un país imaginario, llamado Distopía.
Brasil ocupa actualmente el puesto 41 de la clasificación, compuesta por 156 países.
Como se ha podido comprobar, la motivación no es sólo una utopía de los coaches y conferencistas motivacionales en general, sino un elemento cada vez más valorado por el gobierno, las empresas y la sociedad en general.
Personas comprometidas
La motivación genera compromiso. Una cosa está directamente relacionada con la otra. Según el diccionario, el compromiso significa la participación voluntaria de una persona en una actividad determinada. Por lo tanto, es necesario que las personas estén motivadas para participar en las actividades de la empresa sin hacerlo por obligación.
Los empleados comprometidos se convierten en embajadores de la marca, personas que “venden” la empresa en la barbacoa familiar, en la cola del banco y en la caja del supermercado.
Por lo tanto, además de resultados más efectivos, tema que abordaremos en el próximo tema, un empleado comprometido acaba siendo un potenciador natural del employer branding, un elemento responsable de la visión que la empresa tiene ante la sociedad en general y ante los talentos que quieren trabajar en ella en particular, lo que a su vez permite atraer a los mejores jugadores del mercado.
Mejora de los resultados
Este es quizás el principio más obvio de todos, pero es esencial hablar de él.
La gamificación permite mejorar los resultados de la empresa, lo que sin duda es el objetivo de todo directivo. Al fin y al cabo, son ellos los que mantienen la sostenibilidad de la empresa.
Cultura del rendimiento
Por último, pero no menos importante, la cultura del rendimiento es un efecto a largo plazo proporcionado por las estrategias de Gamefic.
Crear o cambiar una cultura es algo que requiere tiempo, constancia y dedicación. Según el portal Futuro S/A, “convertirse en una empresa centrada en el cliente, ágil y digital, exige cambios profundos en la forma en que su empresa opera actualmente. No se trata sólo de cambios en el proceso. Son cambios, sobre todo, en los elementos intangibles”.
De este modo, la cultura del rendimiento es el principio que tiene más tiempo de aplicación, pero es el más duradero, lo que garantiza la creación de un ciclo virtuoso basado en la gamificación.
Si te ha gustado este blogpost, compártelo en LinkedIn y otras redes sociales para que más personas tengan acceso a estos conocimientos.
¡Saludos y hasta la próxima!
